Vemos luz al final del túnel cuando los estadounidenses comienzan a recibir la vacuna COVID-19. Con ella viene la esperanza de que podamos volver a la vida que una vez conocimos, una vida de compromiso con la gente, en el trabajo, en el juego y más allá.
Destacando una entrevista con la Asociación Estadounidense de Suicidología (AAS), Beacon Health Options publicó un blog en septiembre sobre el impacto potencial del COVID-19 en las tasas de suicidio en los Estados Unidos.
El blog señaló que los datos de suicidio de 2018, los más recientes que tenemos sobre las tendencias de suicidio, pueden decirnos poco sobre cualquier cosa hoy, como una reacción a la pandemia, lo que dificulta informar los esfuerzos de prevención.
Datos recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de que uno de cada cuatro estadounidenses de entre 18 y 24 años tuvo pensamientos suicidas en los 30 días anteriores ha hecho que las partes interesadas en la salud mental se tambaleen: ¿cómo podrían ser tan altas las cifras, incluso durante una pandemia?
Esa pregunta llevó a Beacon Health Options a entrevistar a expertos adicionales en prevención del suicidio.
La pandemia de COVID-19 le ha enseñado mucho sobre la resiliencia mientras trabaja desde casa, al mismo tiempo que maneja a sus hijos y posiblemente incluso los educa.
En consecuencia, ha aprendido mucho sobre usted y su familia. Sin embargo, puede haber una revelación que lo tomó por sorpresa.
Para aquellas personas que trabajan y son padres desde casa, la pandemia de COVID-19 se ha convertido en la tormenta perfecta.
Incluso en tiempos “normales”, ser cónyuge, padre y empleado al mismo tiempo puede resultar difícil, y muchos pueden sentir que no están cumpliendo esos roles al 100 por ciento.
La historia del médico de urgencias de la ciudad de Nueva York que murió por suicidio ha puesto de relieve el estrés que experimentan los trabajadores sanitarios de primera línea durante la pandemia de COVID-19.
La doctora Lorna Breen no tenía antecedentes de enfermedad mental, según su padre, pero después de cuidar a los pacientes y contraer la enfermedad ella misma solo para volver a cuidar a los pacientes, todo se volvió demasiado.
El miedo a lo desconocido. Es una frase que todos hemos usado, pero durante la pandemia de COVID-19 de hoy, es un término que ha adoptado un significado real, ya que ninguno de nosotros puede estar seguro de lo que depara el futuro.
Vivimos una verdadera existencia día a día, que va en contra del instinto humano de anticipar y planificar.
COVID-19 será recordado para siempre por estar en cuarentena, trabajar desde casa y, en general, aislarse del mundo.
Hoy en día, muchos de nosotros nos sentamos en nuestros hogares, frente a nuestras computadoras, con los niños a los que educar, las mascotas a las que consolar y el caos que tolerar.